En épocas recientes, se ha visto en el mundo laboral que las nuevas tecnologías han tomado la batuta para transformar a las empresas en negocios digitales. Cuando hablamos de transformación digital, nos referimos a la necesidad de aprender a adaptarse a cada una de las innovaciones tecnológicas y aprovechar las bondades que ofrecen.
La transformación digital es un proceso evolutivo donde hay que entender los elementos que intervienen en la misma y que serán definitivos para lograrla de manera exitosa:
La experiencia del cliente con las nuevas tecnologías.
Los procesos operativos.
El modelo de negocio.
La transformación va más allá de una renovación de estructuras tecnológicas; tiene que ver con que cada uno de los colaboradores de una empresa se involucren de manera activa y que entiendan que el proceso parte de la evolución constante del mercado global. Esta evolución supone que muchos de los procesos empresariales pasarán a un plano digital con ayuda de software especializado.
Así, se puede definir a la transformación digital como un medio para optimizar los datos, operaciones y resultados que involucran a una organización.
Los beneficios de la transformación digital, para una empresa pueden resumirse como:
El incremento de la productividad diaria.
Permite innovar en los procesos operativos.
Reducción de gastos.
Entrega de resultados con una mejor calidad.
Compromiso de los colaboradores.
Aumento de la confianza en los procesos diarios.
Aún así, el mayor beneficio es para el consumidor final, ya que gracias a la transformación digital el usuario incrementa su fidelidad con la empresa ya que ve calidad, efectividad y garantía en los resultados.
Pero, ¿la transformación digital presenta inconvenientes? La respuesta es sí. Hay que recordar que quienes impulsan esta transformación son los colaboradores de las empresas, por lo que ésta depende del cambio de paradigmas de ellos. Al iniciar una transformación digital, el progreso no se logra discernir a simple vista por lo que sí existía una emoción inicial, ésta se va diluyendo con el paso el tiempo. Incluso los avances se ven menospreciados indicando que la relación costo-beneficio es inexistente. A detalle, la transformación digital se enfrenta a:
La falta de conocimiento de los procesos internos por parte de los colaboradores.
El cambio cultural necesario para que la transformación digital se lleve a cabo de manera efectiva. Este cambio debe presentarse desde las esferas más altas de la organización y hacia cada uno de los actores dentro de la misma, sin importar sus posición o funciones.
Estructuras con organización de personal verticales o piramidales; la transformación digital requiere de estructuras donde los colaboradores tengan opinión sobre los procesos, las cuales nutrirán el conocimiento y permitirá una sinergia dentro del equipo de trabajo.
Las tecnologías obsoletas que si bien representaron una inversión en el pasado, actualmente generan pérdidas para la empresa, y a las cuales se aferran los colaboradores por apego, no por funcionalidad.
Cada una de estas limitantes se pueden sortear con el trabajo conjunto y el compromiso de los colaboradores; el malestar inicial irá desapareciendo una vez se ponga en marcha.
La parte más complicada de la transformación es la resistencia al cambio, ante esto se debe fomentar un ambiente de motivación para que todos los implicados entren a la era digital. El cambio cultural es necesario antes de que comience la transformación. En pocas palabras, la transformación digital primero es transformación y después es digital.
¿Cuáles son las ventajas de transformarse digitalmente?
La principal ventaja, es la presencia digital para la empresa. Una gran cantidad de herramientas actualmente toman los datos generados a través de la web y que se pueden transformar en un incremento de ventas considerable, siempre y cuando se cuente con las estrategias adecuadas para su máximo aprovechamiento.
Los canales de contacto, los cuales permiten hacer llegar el mensaje/marca más lejos, a través de un entorno tecnológico.
El cliente es lo más importante: los esfuerzos deben estar enfocados a la satisfacción del cliente, gestionando cambios dentro de los productos y servicios ofrecidos de acuerdo a la respuesta de ellos.
Las decisiones suelen ser más acertadas cuando ya se ha iniciado la transformación digital.
La efectividad es real, al contar con datos actualizados y procesos gestionados a través de un ERP.
Se fomenta el cambio de paradigmas, ya que el exterior es un medio en constante evolución.
Se mejora el contacto con el equipo de trabajo.
Las normativas laborales también se ajustan, permitiendo al colaborador una mejor gestión de su tiempo y por consecuencia, un aumento de su productividad.
Al hablar de transformación digital, no hay competidor grande o pequeño. Una PyME cuenta con las mismas oportunidades que cualquier transnacional, todo depende de las habilidades, destrezas y estrategias aplicadas. Quizá no se pueda superar en ganancias a una empresa de este tipo, pero sí se pueden posicionar productos y servicios que compitan en calidad ante los ofrecidos por éstas. Y esta es la importancia de la transformación digital, que toda empresa es igual, pero con la gran diferencia de cómo se motivan.
Fuente:
- Rozas, J.P. La transformación digital no es digital. México, 2019. 231 pp. https://www.amazon.com/Transformaci%C3%B3n-Digital-definitiva-tecnolog%C3%ADas-disruptivas-ebook/dp/B07YN5RXV9